Hoy les quiero presentar un personaje sin igual, ese tal quien hace que los objetos cobren vida, que escenifica y revive el pasado, que hace que las estatuas caminen y hablen, que las caminatas se hagan amenas, quien te muestra a cada paso que valió la pena visitar un país de gente alegre y siempre dispuesta a servir.
Este personaje lleva dentro de forma intrínseca en lo mas profundo de su médula la idiosincrasia de un pueblo que a pesar de sus 500 y tantos anos de historia y pretensión y saqueo, con sus virtudes y maldades existe y existirá siempre un motivo por el cual alegrarnos día a día.
Este personaje es nada mas y nada menos que El Guía Turístico, persona de buen animo, buena cara y que nada mas le faltaría tomar al turista en sus hombros y llevarlo por doquier para mostrarle de una forma espontanea los maravillosos monumentos arquitectónicos, ademas de todo lugar de un interés histórico que no se puede eludir.
En toda República Dominicana puedes encontrar este personaje singular que previamente recomendado le puede hacer muy agradable su estadía y sin temor a ser hurtado o estafado.
En mi larga experiencia hotelera he visto un sin números de personas que no le gustan contratar los servicios de un guía turístico, no se, talvez por ahorrarse unos dolares o porque les gusta ir por aquí y por allá por su propia cuenta pero en realidad no es lo mismo pues ''UN MONUMENTO SIN UNA HISTORIA HABLADA NO TIENE SENTIDO", no sera nunca lo mismo leer y observar, que observar y escuchar. Lo mas sabio seria CONTRATAR EL SERVICIO y le aseguro que no se arrepentirá.